El fauvismo nace en París, Francia en el año de 1905 a partir del término acuñado por Louis Vauxcelles al contemplar una serie de pinturas cromáticamente exaltadas, junto a una pequeña escultura de corte clásico. Ante esto, Vauxcelles exclamó ocurrentemente <<Donatello entre las fieras>> siendo esta palabra, fauves en francés. A partir de ese momento, surgió un grupo de artistas, que, adoptando el nombre, trabajaron alrededor de lo que serían características que les diferenciaría ante aquello común; el uso de los colores.
Este movimiento, abarca sólo a la pintura.
A pesar de conformar un grupo con una característica común, los fauvistas distaban de ser completamente programáticos, pues el grupo fue principalmente el resultado colectivo de acciones individuales. Henri Matisse, quien fuere el miembro con más edad, trabajó junto al simbolista Gustave Moreau y tomó de su método -promover a los alumnos a la no efectuación de copias artísticas, retener aquello que constituía lo esencial del lenguaje de los maestros del pasado, para más tarde, volcarlo en sus propias experiencias pictóricas- para desarrollar la característica que hallaría del fauvismo su excepcionalidad; la no imitación. Por este sentido, el fauve se opone al impresionismo y postimpresionismo.
En relación a los temas, los fauvistas no los toman con importancia pues el colorido fuerte y llamativo es la finalidad del cuadro.
Madame Matisse - Henri Matisse (1905)
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