En algunas obras del movimiento inicial fauvista, se observa el uso de la técnica divisoria así como empleo de gruesos empastes. A pesar de esto, se abandona lentamente la aplicación de estas técnicas, inclinándose por las pinceladas sueltas y vigorosas. Estas últimas, junto a la nueva concepción del color (autonomía de este con respeto a la forma) serían los aspectos más formales del fauvismo.
En la base de sus obras, los artistas utilizaban colores fuertes, violentos y agresivos, en algunas ocasiones, estos colores eran enmarcados con trazos gruesos, negros o muy oscuros buscando escalonamiento. Además del uso de colores primarios y complementarias, éste se convierte en auténtico protagonista de las obras, sin encontrarse dependiente nunca a lo que estas representaban.
Otra característica es el interés por la luz. Las obras fauvistas distaban del del modelado de la luz y sombra tradicionales pues convertían al objeto representado en el apoyo de mezclas cromáticas, creando la nueva concepción de imagen pictórica. Era impresionante cómo las propias zonas de sombra, daban lugar a los más maravillosos contrastes de color, sin llegar a advertirse nunca manchas oscuras o negras, cargadas de tristeza.

¡Hola! Espero que te haya resultado útil la información que encontraste aquí :D
ResponderEliminarGracias por tremenda explicación, gracias a ustedes pude realizar mi trabajo de la universidad, ASIGNATURA, arte y cultura.
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